martes, 12 de julio de 2011

Yo, simplemente yo.

...Y he vuelto a ser la persona que siempre he sido pero nunca me he atrevido a ser...

Supongo que es difícil de comprender, pero al mirar por la ventanilla del coche y ver el atardecer de este nublado día de verano me he sentido realmente viva, capaz de cualquier cosa que me proponga. He comprendido que aunque grises, los días pueden ser bonitos si se llevan con una sonrisa.

He observado con la ilusión de una niña cada pequeño detalle que se ha presentado ante mis ojos, he vuelto a sentir esas mariposas en el estomago, esos nervios de cuando empieza algo nuevo, algo que has estado esperando durante mucho tiempo y he sonreído como nunca. Si, después de mucho tiempo me he sentido realmente viva y he descubierto que nada podrá conmigo mientras tenga una sonrisa en la cara y una meta por la que luchar.

Vale la pena luchar, lograr tus metas, sentir que alguien se siente orgulloso de ti, vale la pena quererse, soñar, reír... vale la pena SER FELIZ!

Nada podrá conmigo, con mis ganas, con mi fuerza o con mi inspiración.

:)

lunes, 11 de julio de 2011

marcharme lejos, cambiarlo todo por un monte...


...empezar a asimilar lo raro que es todo si no estás...
Permíteme que te odie aunque te quiera mas que a nada. Por hacerme tan feliz y luego dejarme sola, abandonada. Permíteme que llore porque no estás aquí conmigo, porque el tiempo hará el olvido, porque, aunque a veces lo niegue, te necesito.

Y es que ya estoy harta de ti, de mi, de todo. De quererte y no tenerte, de soñar contigo, de llorar cada día, de echar de menos tus besos, de mirar el telefono cada cinco minutos, de pasarme los días enteros sentada frente al ordenador esperando alguna señal, de ver tu foto y sentir que duele, que aún quema, de mirar a mi alrededor y ver felicidad pero sentir que dentro de mi sólo hay tristeza...

Hoy es uno de esos días negros que últimamente tanto abundan, el sol y el buen tiempo no ayudan a levantarme el ánimo, tampoco que tú desaparezcas de golpe y no des señales de vida.

Por favor, dejadme volar, libre y sola. Dejad que llegue alto, tan alto que los problemas desde allí parezcan simples puntitos, tan alto que tú parezcas uno de esos puntitos sin importancia.

Aún te quiero.